Durante las últimas horas en la red se está informando de que el organismo que se encarga de la administración de las direcciones de Internet (ICANN) ya no está bajo el control de Estados Unidos después de la firma de un documento que otorga al organismo mayor autonomÃa. Según se mire, el control podrÃa ser igual que hasta ahora, pero reducido en una medida menor.
La ICANN formó parte del Departamento de Estado a través de la jurisdicción del estado de California; la diferencia es que a partir de ahora, se crearán comités de supervisión donde expertos internacionales tendrán voz y voto, pero Estados Unidos tiene una plaza fija en el organismo, y es el único paÃs del mundo que goza de este privilegio, por lo que la total apertura y pérdida de control de los USA que se está comentando, en realidad no es tal. De hecho, Estados Unidos sigue al frente del Comité Asesor Gubernamental, que a pesar que agrupa a 100 paÃses, dirige la ICANN.
Salta a la vista que soy escéptico ante estos cambios, pero es que hay algunos puntos con los que ya estoy en contra desde hace años. Estados Unidos tiene dominios propios -*.com, por ejemplo-, mientras que en el resto del mundo estos dominios se sitúan por delante del que corresponde a cada paÃs -*.com.ar, por ejemplo-. Si el dÃa de mañana alguien propone en la ICANN que los Estados Unidos adopten una nomenclatura propia para su paÃs, o que los *.com por ejemplo sean de todos y para todos, dudo mucho que la propuesta llegue a buen puerto. Por no hablar de la separación de redes por localización geográfica.