El sector tecnológico en España está enfrentándose a un desafío significativo: la presencia de 120.000 vacantes sin cubrir debido a la falta de trabajadores cualificados. Aunque en la última década se han generado más de 445.000 empleos en este ámbito, el crecimiento está siendo limitado por percepciones erróneas sobre las profesiones del mundo IT. A menudo, se piensa que estos trabajos están reservados únicamente para genios de las matemáticas o programadores, lo que hace que muchos potenciales candidatos se alejen.
Pese a esta creencia, las condiciones laborales en el sector tecnológico son muy atractivas. Los profesionales disfrutan de estabilidad, flexibilidad y salarios competitivos, con un 90% de los empleados gozando de contratos indefinidos. Sin embargo, surge la interrogante de por qué no hay más personas formándose para estas profesiones.
Uno de los principales obstáculos son los mitos en torno al sector. Se piensa comúnmente que solo se buscan programadores, cuando en realidad estos representan solo entre el 20% y 30% del total de empleados. Existen oportunidades variadas para especialistas en áreas como diseño UX/UI, análisis de datos, ciberseguridad y marketing digital, roles que no siempre requieren conocimientos avanzados en programación.
Otro mito es la necesidad imprescindible de las matemáticas en todos los trabajos tecnológicos. Aunque son vitales en campos específicos como el análisis de datos y el machine learning, en otros sectores como el diseño gráfico o el desarrollo web, las habilidades creativas y técnicas cobran mayor relevancia.
Asimismo, se cree erróneamente que trabajar en el ámbito tecnológico equivale a pasar todo el día frente a una pantalla. En realidad, estas profesiones incluyen colaboraciones en equipo, reuniones y, en muchos casos, modelos laborales flexibles que permiten el trabajo remoto o híbrido.
También persiste la idea de que el sector es predominantemente masculino. Actualmente, el 80% de los profesionales en tecnología son hombres; no obstante, el 60% de las mujeres en este campo cuentan con formación universitaria superior, señalando una tendencia hacia una mayor diversidad e inclusión.
Por último, aunque la constante evolución tecnológica pueda parecer abrumadora, las empresas están implementando planes de formación continua para ayudar a los trabajadores a mantenerse actualizados y no sentirse perdidos ante los cambios.
Este escenario pone de manifiesto la urgente necesidad de desmitificar las profesiones IT y promover una inclusión más amplia en el sector, no solo para cubrir las vacantes, sino también para aprovechar el vasto potencial que ofrece esta industria en constante expansión.
