Comprendiendo el Impacto de la IA en los Consumidores

Silvia Pastor

En un contexto tecnológico en constante evolución, la relación entre los consumidores y la inteligencia artificial (IA) se encuentra en un momento decisivo. Un reciente estudio sobre la percepción del público acerca de las herramientas de IA y su uso ha revelado un cambio notable en las actitudes hacia estas tecnologías, centrándose no solo en su funcionalidad, sino también en el impacto emocional que generan en las personas.

La investigación, realizada con mil consumidores estadounidenses de entre 13 y 34 años, ha puesto de manifiesto que la saturación de información afecta significativamente la manera en que tomamos decisiones. Siete de cada diez consumidores sienten que están sobrecargados por la cantidad de datos que deben procesar al hacer elecciones. En este contexto, la IA se presenta como una solución que alivia la carga mental de la toma de decisiones, ayudando a los usuarios a experimentar emociones positivas. Un 84% de los encuestados manifestó sentir alivio y confianza tras utilizar herramientas de IA en sus decisiones.

Particularmente significativa es la figura de la Generación AI, compuesta por jóvenes nacidos entre 1995 y 2012. Este grupo, que ha crecido con tecnologías cada vez más intuitivas, se muestra un 16% más propenso a utilizar herramientas de IA. Esta generación aprovecha la IA no solo como una fuente de respuestas, sino como un medio para reducir la ansiedad y la indecisión, situaciones que reconocen como problemáticas en su vida diaria.

El estudio también destaca que la generación joven enfrenta una presión psicológica considerable, incrementando su necesidad de apoyo en la toma de decisiones. Con un 72% de los jóvenes de 18 a 34 años identificando la salud mental como un factor estresante, la IA puede ofrecer una vía para minimizar esa ansiedad, convirtiendo la incertidumbre en acción. En diversas áreas, desde decisiones financieras hasta opciones de entretenimiento, la IA ha demostrado ser una herramienta valiosa.

Además, los usuarios de IA tienden a describirse con atributos positivos como «ambiciosos», «decisivos» y «solucionadores de problemas», lo que podría indicar un impacto positivo en su autopercepción. Sin embargo, la confianza en esta tecnología no es absoluta; mientras que un 66% de la Generación AI es optimista sobre su potencial, solo el 15% confía plenamente en la IA para decisiones importantes.

Lo que emerge de este estudio es una relación matizada entre los consumidores y la IA. Los jóvenes están utilizando estas herramientas de manera reflexiva, integrándolas en su proceso de toma de decisiones con un enfoque que combina curiosidad y precaución. Al hacerlo, están redefiniendo no solo cómo toman decisiones, sino también cómo se relacionan con su propio juicio y autoconfianza en un mundo saturado de información.

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