¿Cómo Se Compara OpenMandriva Lx ‘Rock’ Con Fedora? Opiniones Personales

En el mundo de las distribuciones de Linux, Mandrake Linux fue una vez una elección popular para aquellos que buscaban un sistema amigable y fácil de usar. Su instalación gráfica práctica permitió a muchos usuarios novatos dar sus primeros pasos dentro del universo Linux. En 2005, Mandrake evolucionó a Mandriva Linux después de que su empresa matriz, Mandrakesoft, adquiriera Conectiva, una distribución brasileña centrada en la localización y con gran apoyo en las comunidades de usuarios de Brasil y América del Sur.

Sin embargo, a pesar de sus innovaciones, problemas financieros y de gestión llevaron al declive de Mandriva S.A., la compañía detrás de la distribución, declarando bancarrota en 2015. Surge entonces OpenMandriva, un proyecto impulsado por la comunidad con el objetivo de continuar el legado de Mandrake ofreciendo la mejor experiencia de usuario posible. En este artículo, exploramos OpenMandriva Lx ‘Rock’, la versión de soporte a largo plazo del proyecto, comparándola con Fedora.

OpenMandriva Lx ofrece cinco ediciones distintas para diferentes usuarios. Su buque insignia es ROME, una versión de lanzamiento continuo que proporciona los paquetes más recientes constantemente, mientras que Rock se enfoca en la estabilidad y confiabilidad con un ciclo de soporte de aproximadamente un año. Además, existen versiones como Cooker, dedicada al desarrollo y prueba de nuevas características; Spins, que ofrecen alternativas de escritorio personalizadas; y Server, diseñada para entornos empresariales.

En mi experiencia con la GNOME Spin de OpenMandriva Lx 6.0 ‘Rock’, la instalación fue sencilla gracias al uso de Calamares. Aunque el gestor de software GNOME presentó problemas al actualizar, la solución mediante comandos en la terminal fue efectiva, y se destacó la eficiencia de manejar actualizaciones de esta manera. Instalar nuevos programas a través de GNOME Software funcionó sin inconvenientes, especialmente con los paquetes Flatpak desde Flathub.

Al explorar las aplicaciones preinstaladas, OpenMandriva Lx ‘Rock’ demostró un conjunto sólido de herramientas y utilidades, junto con algunos juegos. Aunque hubo que realizar configuraciones adicionales para ciertos iconos de bandeja, el sistema ofreció una experiencia fluida, incluso al usar múltiples monitores. La instalación de juegos como Katana Dragon mostró algunas limitaciones de rendimiento, atribuibles al uso del controlador abierto de NVIDIA, sugiriendo que cambiar al controlador propietario podría mejorar la situación.
vía: It’s Foss News

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