En 2006, un grupo reducido de 40 familias campesinas en el oeste de Kenia dio inicio a lo que hoy se ha convertido en un movimiento significativo en África oriental y meridional. Actualmente, One Acre Fund apoya a 5 millones de familias campesinas en diez países de la región, con una ambiciosa meta de asistir a 10 millones anualmente para 2030. Su estrategia: utilizar tecnología de código abierto e inteligencia artificial para generar mil millones de dólares en ingresos nuevos para estas comunidades.
Para los pequeños agricultores, aquellos que trabajan con una hectárea o menos de tierra, intensificar la agricultura es crucial para su bienestar. La misión de One Acre Fund se centra en empoderar a estos agricultores, proporcionándoles un camino directo para salir de la pobreza. Más allá de ofrecer microcréditos, la organización suministra recursos vitales como fertilizantes y semillas, además de capacitación y servicios esenciales. Asimismo, ayudan a mejorar la salud del suelo y promueven la plantación de árboles para fortalecer la resiliencia ante los cambios climáticos.
La tecnología ha sido clave en el crecimiento de One Acre Fund. Han pasado de métodos completamente analógicos a un sistema altamente digitalizado. Este cambio ha revolucionado sus operaciones, optimizando aspectos logísticos y de capacitación. Inicialmente reticentes, los agricultores ahora están entusiasmados por adoptar estas herramientas tecnológicas, al ver resultados tangibles y rápidos.
Una parte fundamental de su avance tecnológico es la adopción de GitHub Copilot, herramienta que permite agilizar el desarrollo y alcanzar metas más ambiciosas. Mediante esta integración, los desarrolladores han logrado completar proyectos tres veces más rápido, con más del 30% de su trabajo asistido por inteligencia artificial.
Operando en contextos de extrema pobreza, One Acre Fund necesita soluciones rentables, y la tecnología de código abierto ofrece una combinación ideal de madurez y flexibilidad. A medida que escalan, esto evita los elevados costos de licencias, permitiéndoles dirigir recursos a impactar directamente a las comunidades agrarias.
One Acre Fund sostiene que si se dispone de una intervención eficaz para sacar a los agricultores de la pobreza de forma sostenible, existe una obligación moral de ampliarla. Con el uso de herramientas tecnológicas avanzadas, están haciendo precisamente eso, impactando positivamente en las vidas de millones de familias campesinas.
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