Mediaset la lía con la transmisión del Mundial de Baloncesto

Sin ninguna duda, uno de los eventos deportivos más interesantes que han tenido lugar en los últimos tiempos en España es el Mundial de Baloncesto que se está llevando a cabo con la representación nacional a cargo de Gasol, Ibaka, Rudy, Calerón y compañía. Y aunque ellos dan la cara como se debe, la gente de Mediaset ha tenido algunos inconvenientes con respecto a la transmisión del evento, que ahora queremos repasar.

Un evento único, casi sin cobertura

Aunque como decíamos el Mundial de Baloncesto comenzó el pasado 30 de agosto, y seguirá en efecto hasta el próximo domingo 14 de septiembre, con muchas de las mejores selecciones del planeta luchando por el título. Y desde luego, millones de seguidores de este deporte en España aguardaban por poder ver los distintos partidos, y se encontraron con que Mediaset hacía una cobertura realmente muy limitada del evento.

Sucede que cuando la FIBA, el principal organismo internacional que cubre el baloncesto en España, cedió los derechos de esta competencia a Mediaset en el país, se creía que se transmitirían varios partidos de cada jornada. Sin embargo, tan pronto empezó el Mundial, fue evidente que la idea de los encargados de la cadena no era la misma, y sólo se podían ver dos partidos al día.

Así, los usuarios comenzaron con sus interminables quejas, muchas de las cuales incluso tuvieron lugar en Internet en sitios de peticiones online como Change.org, donde más de 1.000 personas se unieron para que se transmitan todos los encuentros, o al menos más de cada una de las jornadas. Por suerte, sin embargo, esas quejas han dado resultado.

Transmisión aumentada en Internet

En efecto, como para solucionar esta situación, en las últimas horas la gente de Mediaset España ha anunciado la adquisición de los derechos de seis nuevos partidos para que sean emitidos a través de su plataforma on line Mitele.es. La mayoría de ellos pertenecen a rivales que se enfrentan por el grupo A, el que corresponde a España, como medida de emergencia ante una de las peores coberturas televisivas de la historia, que por suerte Internet ha solucionado.