El gobierno español aprobó, a través de un comunicado del Ministerio de Industria, la concesión de 52 millones de euros para ayudar al despliegue de tecnologÃas de banda ancha en zonas no rentables, alejadas y rurales. El objetivo de la iniciativa es que estas zonas tengan el acceso a una banda ancha con precios y condiciones similares a los de los núcleos urbanos donde las empresas privadas de telefonÃa se disputan el mercado, ignorando los lugares alejados por la gran inversión que suponen.
Este nuevo fondo estará destinado a las iniciativas que tengan como finalidad el despliegue de planes para llevar conectividad, redes y tecnologÃa banda ancha a entornos rurales. 45 millones de euros serán destinados a préstamos para que las empresas puedan llevar a cabo sus proyectos. Los 7 millones restantes se han concedido a 64 proyectos beneficiarios que giran en torno a la ampliación de cobertura de fibra óptica hasta los hogares.
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La falta de interés de las operadoras
Las operadoras de telefonÃa no quieren llevar Internet de banda ancha a las zonas rurales porque les implica una inversión muy elevada con escaso retorno. De acuerdo al Ministerio de Industria, el 56% de los españoles tienen acceso a 100 Mbps, la velocidad 10 Mbps llega a un 82% de la población, pero todavÃa hay más de medio millón de españoles que no tienen acceso alguno a Internet.
Para principios de 2015 volverá a llamarse a inversores para desarrollar proyectos que lleven banda ancha a los entornos rurales. El apoyo de este fondo de inversión está pensado para mejorar las condiciones de vida en entornos rurales, llevando precios competitivos y calidad similar a la de las conexiones de la ciudad, pero a escenarios más complejos por su ubicación y lejanÃa.
Queda por ver si las empresas se suman a este nuevo proyecto financiado con gran parte de fondos del estado español.