Yo tengo que reconocer que hace mucho que me enamoré tanto de la forma de hacer publicidad como de invertir en packaging de la marca Absolut. Es más, recuerdo como en algunos locales austríacos la decoración se hacía solo con las botellas del vodka finlandés y las primeras veces que entraba me quedaba alucinada con lo increíble de sus diseños, que hacían que fuese mucho más que una botella y se convirtiese en un objeto de decoración y de culto al que exponer con la marca incluida.
Y es que creo que la marca es una gran forma de inspiración para aquellos que se dedican al diseño de packaging originales, porque aunque en un primer momento no se le de toda la importancia que tiene a cómo se presenta el producto, la realidad es más bien otra, y nos podríamos encontrar claramente con que el cliente se decanta por la competencia simplemente porque llega en un envase más bonito, como es el caso de la marca de vodka Absolut.
Sin embargo, cuando digo que Absolut puede servir de fuente de inspiración para el diseño de packaging, no me refiero ni mucho menos a copiarlo por completo, porque hay que recordar que cada marca tiene su propia identidad gráfica, y que romperla podría ocasionar sin duda más de un rompedero de cabeza a toda la filosofía y al marketing que hay detrás. ¿Un consejo? Apostar por la innovación sin olvidar el producto que estamos vendiendo. Es lo que hizo Absolut para su vodka.