Ya está bien hombre.
Como muchos defiendo la libertad de expresión, pero hay que poner freno o acotar estos programas y revistas.
Este tipo de medio usa la bandera de la libertad para terminar con vidas humanas. Tienen tanto poder. Crean opiniones en las personas (sobre otras personas que no han visto en su vida), opiniones que son IRREFUTABLES por que lo a dicho “Salsa Rosa”.
Estos programas y revistas ya han pasado el umbral de meros informadores o cotillas de barrio hace mucho tiempo. Atacan a las personas, destrozan vidas, se permiten hablar sobre cualquier tema (ahora también son juristas los tíos) o persona dictando sentencia. Se les llena la boca con que son periodistas, como si esto les proporcionara el derecho legitimo a arremeter con fiereza contra lo que les de la gana. Y está llegando a puntos insospechados en los cuales se venden hasta las muertes de las personas o se destroza la integridad profesional o personal de ALGUIEN QUE YA ESTÁ MUERTO.
Yo desde mi fuero interno es que no llego a comprender el interés que suscita estos temas entre las personas de nuestra sociedad. ¿A mi que me importa lo que haga perico los palotes? ¿A mi qué que se coma los mocos como postre después de una suculenta cena?
¿No hay creativos y directores de programación que no les de para más que para desarrollar semejante bazofia? (los hay, pero esos son los creativos y demás profesionales que son relegados a las listas del paro o a verse obligados a exiliarse en otro país).
Y que no venga nadie con el argumento estúpido de que “nosotros hacemos lo que se nos demanda”. Esto es una soez. Las personas consumen lo que tú les proporciones. Si les das carnaza la verán y si les das humor, cultura, música, teatro, cine, arte, también lo consumirán (humor, cultura, música, teatro, cine, arte, de muchos tipos diferentes, de otros países de… no siempre lo mismo).
En otros países no sé como estará el panorama del Amarillismo, pero en España nos estamos llevando la palma seguro. Persiguen a personas que no tienen nada que ver con los círculos mediáticos , se insultan en directo, hacen montajes, roban trocitos de intimidad y un larguísimo etc.
Todas las personas que forman parte de ese circo con consciencia y como manera de ganarse la vida están expuestas a sufrir consecuencias que no se esperan. Estos me dan igual. ¿Pero y todos los que no tienen nada que ver?. Para esta ultima pregunta argumentan que “son personas que tienen una vida pública y por lo tanto nosotros el derecho de largar sobre ellos”. ¿Que tiene que ver churras con merinas? No tiene una VIDA publica si no productos PÚBLICOS (como en todas las profesiones en las que se vende algo. Tienes un producto y lo vendes a quién lo pague, en ese preciso momento se convierte en PÚBLICO, pero el producto, no la persona).
Luego en todo este mundo podemos ver que existen diferentes clasificaciones entre famosos y periodistas. Está el famoso que a sido un producto de algún otro programa (nadie dijo que fueran idiotas, se retroalimentan entre ellos). Por otro lado está el famoso que lo es por que es hijo, novio, hermano, o cualquier parentesco, de otra persona con cierta relevancia pública por el tema que sea. También está el famoso que lo es sin querer serlo.
A pesar de que entre estos grupos hay claras diferencias todos son tratados de la misma manera.
En los periodistas nos encontramos con los que fueron famosos en su día y se reconvierten a periodistas y con los que si son titulados. Dentro de los titulados se encuentra la especie especial, son los periodistas con cierta trayectoria en esta clase de programas de mierda. Son los más peligrosos porque lo que uno de ellos diga va a misa. Sobre ellos no se hacen juicios de valor como pasa con las otras dos clases, son semi- dioses mediáticos pero igual de amorales que el resto.
Quizás toda esta manera de bombardeo sea solamente otra más de seguir alienando la cabeza de las personas y por esto no se le pone freno.
Conclusión… La que dijo un ilustre actor: Vayase a la mierda.