El boom de los wearables está en pleno auge. Todos queremos uno de esos dispositivos para llevar puesto, porque son inteligentes y pueden ayudarnos con un montón de información. Android Wear, que así se llama el reloj inteligente de Google nos hace abrir los ojos después de todas las especulaciones que se están haciendo sobre este dispositivo antes de que salga al mercado.
El sistema operativo de Android Wear se basa en las notificaciones, no es capaz de trabajar con aplicaciones completas, pero sí puede llevar a tu muñeca la información necesaria en el momento adecuado. Eso sí, siempre lo hará al ir conectado a un smartphone.
Es lo que Google pretende que el usuario comprenda en todo momento. Los dispositivos Android Wear no funcionan de manera independiente, sino que irán conectados a nuestro dispositivo móvil. Al menos es lo que sucederá de momento. El sistema en el que esta basado este pequeño aparato está basado en notificaciones que será útil a la hora de leer algún mensaje o aviso, pero es un sistema limitado ya que no habrá controles para esas notificaciones. Solo podremos recibirlas y poco más.
Todos pensamos que al poder interactuar con el dispositivo a través del comando de voz, éste podrá funcionar de manera autónoma, con sus propias aplicaciones, que será súper inteligente y que será independiente. Y ojalá, sería como un viaje al futuro, pero no. La tecnología a día de hoy no nos permite estas acciones en un espacio tan reducido. La autonomía actual que se prevé para este wearable podrá ser alargada hasta treinta días gracias a procesadores para estos dispositivos que prometen algunas compañías como Ineda Systems.
Google ha decidido tranquilizar a los posibles usuarios de Android Wear para que no adquieran el dispositivo sin saber lo que se van a encontrar. De momento no hay un producto final, sufrirá modificaciones y llegará hasta donde sea posible.