Una controversial situación ha surgido en torno a Organic Maps, la aplicación de mapas de código abierto que se posiciona como alternativa a Google Maps. Aunque inicialmente se presentó como un proyecto impulsado por la comunidad, las preocupaciones sobre su gobernanza han salido a la luz. Varios colaboradores han cuestionado la transparencia y dirección del proyecto, debido a que las decisiones clave han sido tomadas por un pequeño grupo de accionistas.
Estas decisiones incluyen la gestión financiera, asociaciones, como la de Kayak, y la incorporación de componentes propietarios en su código. Según se informa, dichos accionistas habrían utilizado fondos donados al proyecto para gastos personales, como viajes de vacaciones, generando serios interrogantes sobre la transparencia financiera.
En respuesta, un grupo de colaboradores decidió bifurcar el proyecto y lanzar CoMaps. Esta nueva alternativa se centra en la apertura y opera como una organización sin fines de lucro. CoMaps, alimentado por datos de OpenStreetMap, ofrece una aplicación de navegación enfocada en el uso offline, con mapas detallados y direcciones paso a paso sin recopilar datos de los usuarios.
Los desarrolladores de CoMaps han realizado cambios significativos, incluyendo la votación de un nuevo nombre para el proyecto y la eliminación de enlaces de afiliados de Kayak que se habían mantenido de Organic Maps. Además, han comenzado a alejarse de varios servicios de Google. Oleg Risewell, un colaborador clave, destacó que lo que diferencia a CoMaps es su enfoque en la gestión como una comunidad.
CoMaps está en etapas finales de desarrollo antes de su lanzamiento oficial, y la comunidad se muestra activa en labores de diseño, traducción y gestión de tráfico de datos. Para quienes estén interesados en conocer más sobre esta iniciativa, pueden seguir las redes sociales de CoMaps y su repositorio en Codeberg para futuras actualizaciones.
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