Las organizaciones están cada vez más entusiasmadas con el potencial de los agentes de inteligencia artificial (IA), pero muchas enfrentan el denominado «purgatorio de prueba de concepto». Este término describe la situación en la que prototipos prometedores de agentes no logran avanzar hacia un despliegue en producción. En conversaciones con clientes, han surgido desafíos recurrentes que frenan la transición de la experimentación a la implementación en entornos empresariales.
Uno de los mayores problemas es la variedad en los marcos de trabajo y modelos que los desarrolladores desean usar para diferentes casos de uso. La estandarización forzada muchas veces ralentiza la innovación. Además, la naturaleza estocástica de los agentes añade complejidad a la seguridad, necesitando una separación más estricta entre sesiones de usuarios. Otro reto es la gestión de identidad y control de acceso para agentes que actúan en nombre de los usuarios o acceden a sistemas sensibles. Asimismo, se presentan dificultades al manejar distintos tipos de entrada, como textos, imágenes y documentos, a menudo con cargas que superan los límites típicos de computación sin servidor.
La incertidumbre sobre los recursos informáticos que cada agente necesitará puede llevar a un gasto excesivo si se sobreaprovisionan para satisfacer picos de demanda. Además, la gestión de la infraestructura para agentes, que pueden ser tanto de corta como de larga duración, requiere una especialización que desvía la atención de la funcionalidad real del agente.
Para abordar estos desafíos, Amazon ha lanzado el AgentCore Runtime, que ofrece un entorno de alojamiento seguro y sin servidor diseñado específicamente para agentes de IA y herramientas. Este servicio simplifica la complejidad de infraestructura, que ha bloqueado que prototipos prometedores lleguen a producción, al hacerse cargo de la orquestación de contenedores, gestión de sesiones, escalabilidad y seguridad, permitiendo a los desarrolladores enfocarse en crear experiencias inteligentes.
Con AgentCore, los desarrolladores pueden emplear distintos marcos y modelos de agentes, desplegar, escalar y trasmitir respuestas con solo cuatro líneas de código. Además, la ejecución está asegurada con aislamiento de sesión y gestión de identidad integrada. También se ofrece persistencia del estado para agentes que mantienen información entre interacciones, procesando diferentes modalidades y grandes cargas.
Con este enfoque innovador, AgentCore Runtime promete simplificar el despliegue y la gestión de agentes de IA, enfrentando retos críticos que han bloqueado su adopción a gran escala. Los desarrolladores pueden empezar a usar AgentCore Runtime de manera rápida y sencilla, impulsando los límites de lo posible en el campo de la inteligencia artificial.