Los que nos siguen a diario saben que estamos en contra de cualquier tipo de plagio, sea éste más o menos evidente, y aunque es verdad que uno se puede inspirar en casi cualquier forma de diseño gráfico para poder crear su propia idea, la última pataleta de esas en las que se nota que se ha copiado sin plantearse si quiera aportar el punto de vista propio nos la encontramos en una localidad mexicana, que encargó un logotipo propio y le entregaron el que han visto en la imagen.
Probablemente en otros tiempos, sin internet y en un mundo mucho menos globalizado tal cosa hubiera pasado desapercibida, pero a dÃa de hoy en el que un simple click basta para hacer girar alrededor del mundo la información, puede ocurrir que todo el mundo se entere de que lo que parecÃa original es un plagio en toda regla.
Los dos logotipos que han visto se corresponden con los de Rio 2016 y el de Huatabampo Sinaloa son casi idénticos. Evidentemente el segundo copió al primero, y aunque no es exacto, pocos podrÃamos afirmar que no se trata de un plagio. Y con todo sobre la mesa, y aunque entiendo que para el diseñador es más fácil copiar que crear, me pregunto si de verdad vale la pena no hacer un buen trabajo para llevarse todas estas crÃticas y dejar la reputación propia por los suelos, junto con la de la marca a la que se representa. En fin… a mi me parece que no. ¿Qué opinan ustedes de estos casos de plagio de identidades corporativas?