Si algo es muy discutido en la principal red de microblogging a nivel mundial es la manera o modus operandi en la que todos los que la utilizamos, hacemos a la hora de seguir o dar dar nuestros follows a la gente que nos «interesa».
La principal crítica que hay en la red es la de «si yo te sigo, debes seguirme«. Claro, que a todo esto, imagínate por un momento que eres uno de esos «gurús» que asaltan cada día tu timeline y ves que en tu cuenta que dispones de más de, por poner un ejemplo, 5000 followers. ¿Te ves capaz de seguir a tanta gente y poder interactuar con todos ellos?
Por otro lado, seguramente, con muchos de ellos no vayas a tener ni siquiera una pequeña conversación;no pasará del saludo inicial si eres educado y poca cosa más. ¿Todas las personas a las que sigues te interesan o sigues por seguir, perdón, followeas por followear?
Twitter ha cambiado mucho el rumbo que inicialmente tenía fijado y se ha ido convirtiendo poco a poco en un canal de comunicación, donde muchas veces puedes encontrar la inspiración: un claro ejemplo, acertado o no, ha sido esta entrada. En el caso de un blogger, toda la información recavada a diario es bastante valiosa si sabes elegir a tus contactos o seguidos, claro, que no olvidemos nunca las amistades o los familiares, pero en este último caso, siempre recomiendo utilizar otros canales alternativos o siempre comunicación vía DM o mensaje directo, a nadie le importa si ese día te has peleado con tu pareja y os echáis los trastos a la cabeza. Esto viene a colación de la anterior entrada donde se hablaba de privacidad.
Es por eso que os pregunto; ¿cuál es tu técnica para seguir o no seguir a alguien en Twitter?