Con toda la horneada de mini portátilis que se están presentando, el tema del almacenamiento es una de los más discutidos en el sector, ¿qué es mejor, discos SSD o discos duros convencionales?
Lo mejor de tener discos SSD en los mini portátiles es que las aplicaciones se ejecutan muchísimo más rápido, además de cargar el sistema operativo en mucho menos tiempo. En cambio, la poca capacidad de este tipo de discos, hace que los consumidores opten por discos con más capacidad y a buen precio, como es el caso de los discos duros convencionales, aunque la autonomía de la batería se vea mermada o el peso de los equipos se algo superior.
SanDisk, una de las compañías más conocida dentro del ámbito del almacenamiento, ha presentado una línea de discos en estado sólido para utilizar solamente en equipos ULPC o portátiles de bajo coste, en los que tendremos la opción de elegir entre 4, 8 y 16GB de almacenamiento, que combinan tanto memorias flash MLC (Multi Level Cell) y SLC (Single Level Cell).
Está muy bien este tema, pero ¿qué pasa con el principal problema que comentábamos antes? Pero una cosa es cierta, si los SSD fueran de más capacidad, estos equipos sobrepasarían el precio a los que estamos acostumbrados.
Vía: Electronista