Imagina que un integrante de tu equipo de trabajo abre un correo aparentemente seguro, con un archivo de cotización y un proveedor solicitando la descarga y revisión del mismo. Un clic después, tu computadora se apaga, no enciende por más que lo intentes y no puedes acceder a tu información.
Esta situación es tan solo un ejemplo de a lo que están expuestas las compañías actualmente en cuestión de ciberataques: no discrimina ni por sector ni por el tamaño de los negocios, simplemente atacan.
Un poco más de 4 de cada 10 empresas (el 43%) afirmaron haber sufrido algún tipo de ciberataque en los últimos 12 meses, de acuerdo con un informe compartido por el gobierno de Reino Unido, siendo las principales amenazas provenientes de phishing y brechas de seguridad.
Muchas compañías no tienen el equipo de TI suficiente para manejar todas las tareas generales y, además, sumarle la tarea de la ciberseguridad. En este escenario, te hablaremos de las alternativas que tienen las organizaciones, como contratar ayuda externa y recursos por medio de equipos de desarrollo nearshore.
La amenaza cibernética actual
Las pérdidas por ciberataques han alcanzado los 12 mil millones de dólares en las empresas financieras a nivel global, reportó el World Economic Forum en un informe, una cifra abismal y que empuja a las compañías a implementar soluciones de ciberseguridad mucho más robustas.
El mismo informe señala que las principales víctimas son las instituciones bancarias, son solo a nivel monetario sino a nivel de confianza y reputación, difíciles de recuperar tras un ataque cibernético.
Otro aspecto preocupante es el déficit que hay de expertos en ciberseguridad: de acuerdo con un artículo de Forbes, se necesitan 4,8 más de profesionales de esta área para cubrir las necesidades del mercado y proteger a las organizaciones, citando elI SC2 Cybersecurity Workforce Study 2024.
Por si fuera poco, los ataques siguen aumentando y diversificándose año con año: los ataques por ransomware aumentaron 15% en EE. UU. en 2024 y los ataques de phishing aumentaron 1,265% por el crecimiento de la Gen AI.
En este escenario, las compañías no solo necesitan soluciones de ciberseguridad que les ayuden con las consecuencias de un ataque, necesitan ser más proactivos en cuanto a las medidas de protección. ¿Una de las estrategias más demandadas para lograrlo? Buscar apoyo en un equipo de desarrollo nearshore.
Nearshore como estrategia de defensa y ciberseguridad para las compañías actuales
Ante un mercado con déficit de profesionales de ciberseguridad, existen proveedores de desarrollo de software nearshore que están ubicados en países cercanos al cliente, dentro de la misma zona horaria, quienes ofrecen expertos en diferentes áreas de TI a aquellas compañías que lo requieran.
A diferencia del offshoring tradicional, donde las diferencias horarias y culturales pueden retrasar la respuesta ante incidentes, el nearshore facilita la colaboración diaria.
Además, los equipos nearshore suelen tener experiencia en normativas locales e internacionales de ciberseguridad, asegurando que la protección de datos cumpla con los estándares más exigentes.
Entre los beneficios más notorios de contratar nearshore para ciberseguridad, están:
- Supervisión continua: Equipos externos monitorean sistemas críticos las 24 horas, detectando amenazas antes de que se materialicen.
- Protocolos avanzados de seguridad: Desde cifrado de datos hasta firewalls y gestión de accesos, los estándares se mantienen siempre actualizados.
- Respuesta rápida ante incidentes: La proximidad y la comunicación directa permiten actuar inmediatamente, minimizando daños y pérdidas operativas.
- Integración fluida con equipos internos: La colaboración sin fricciones garantiza que la estrategia de seguridad se ejecute de manera homogénea y efectiva.
Conclusión
El 66% de las organizaciones espera que la IA tenga un impacto positivo en sus estrategias de ciberseguridad, según el WEF, pero sin personal capacitado ni experimentado, esto se torna cuesta arriba.
Es necesario contar con expertos en ciberseguridad al momento de implementar las estrategias de seguridad de forma adecuada, sin dejar brechas que puedan atentar contra la integridad de los datos y las plataformas de su organización.
El nearshore no es solo una herramienta de eficiencia operativa; es una estrategia de defensa digital que combina proximidad, colaboración y experiencia especializada. Adoptar este enfoque permite a las empresas no solo reaccionar ante ataques, sino anticiparlos, protegiendo activos críticos y asegurando la continuidad del negocio.