Un reciente estudio de Cisco ha anticipado que, para 2028, el 68% de todas las interacciones de servicio al cliente y soporte con proveedores tecnológicos serán gestionadas por inteligencia artificial agente. Este cambio se debe a la creciente demanda de servicios personalizados, predictivos y proactivos, con un 93% de los encuestados apoyando esta transformación.
La inteligencia artificial agente representa una evolución significativa respecto a la automatización tradicional al permitir que los agentes de IA actúen de manera independiente, tomen decisiones con mínima intervención humana y aprendan del contexto. A diferencia de los sistemas anteriores, estos agentes poseen habilidades de razonamiento, memoria y conciencia de tareas.
Esta tecnología es especialmente relevante en el ámbito del Internet de las Cosas (IoT), ya que puede resolver problemas de red derivados de configuraciones incorrectas, resultando en una mayor seguridad y productividad. La interacción entre la IA agente y el IoT será un tema clave en la Cumbre de IA Agente de Nueva York, donde expertos como Srinath Godavarthi de Capital One discutirán la autonomía orientada a objetivos.
En el contexto industrial, la diferencia entre la IA tradicional y la IA agente es clara. Mientras que un sistema tradicional podría solo detectar anomalías, un sistema de IA agente puede también consultar datos, despachar drones para inspecciones y ajustar operaciones, alertando a los técnicos después de sugerir acciones.
Las aplicaciones de la IA agente son amplias, incluyendo la gestión autónoma del consumo energético en hogares inteligentes y la gestión de tráfico en ciudades inteligentes. Un ejemplo es el sistema IBM ATOM, que mejora operaciones de ciberseguridad mediante la colaboración de múltiples agentes de IA.
No obstante, existen desafíos técnicos, como la necesidad de mayor capacidad computacional en dispositivos, preocupaciones de privacidad y la necesidad de protocolos robustos de comunicación entre agentes. Estas dificultades ofrecen oportunidades para desarrollar estándares que promuevan la interoperabilidad.
La convergencia de la IA agente y el IoT está en marcha, impulsada por la necesidad de sistemas inteligentes. Eventos como la Cumbre de IA Agente son esenciales para demostrar innovaciones y discutir desafíos prácticos en la implementación de IA a gran escala, perfilando el futuro del sector tecnológico.