A pesar de que este es un blog 100% tecnológico, con vuestro permiso voy a hacer una reflexión que comparto con miles de internautas, Twitter no se calla ni un segundo al respecto, y casualmente, al celebrarse el FICOD precisamente hoy, está siendo motivo de debate e indignación en los pabellones de la exposición. El FICOD es, para quien no lo sepa, el foro internacional de contenidos digitales, en el que se celebran conferencias, talleres, exposiciones y demás, y en el que el gobierno español tiene también una participación activa, e intenta poner a la cabeza de la tecnología un país que sigue a la cola por mucho que nos intenten vender lo contrario. A lo que voy es que, especialmente hoy, es que el concepto que el gobierno de España tiene de la palabra piratas toma una dimensión hasta el momento desconocida e inaudita para mi, y para muchos.
Finalmente, después de más de 40 días de tener el corazón en un puño, el gobierno ha liberado a los 36 tripulantes del barco atunero Alakrana, secuestrado por piratas somalíes. Han sido los propios piratas los que han confirmado el pago de 2,3 millones de euros de rescate. En el momento en que se desarrollaba el desenlace, en el FICOD la Ministra de Cultura Ángeles Gonzalez Sinde también hablaba de piratas, que son aquellos -según el gobierno, que no según la ley- que sacan partido de la red de contenido con derechos de propiedad intelectual, cuando esto no es delito mientras no haya afán de lucro. Este discurso ya hace tiempo que dura, pero concretamente hoy cobra una especial atención por parte de los internautas, porque ha quedado muy claro -o más confuso todavía- cual es el concepto de piratas que tienen el gobierno español; a saber…
- Según el gobierno, un pirata es quien descarga contenidos de la red, pero paga a otros piratas ante un secuestro.
- Ante según que tipo de piratas, las acciones a tomar pasan por un acuerdo diplomático, pero para otro tipo de piratas, hay que perseguirlos.
- Para el gobierno, que un pirata respete la ley no significa que se le pueda perseguir. Pero ante la extorsión de otro tipo de piratas, la única vía es pagar.
Nótese que en ningún momento me he mostrado en contra de la acción del gobierno para liberar a los tripulantes del Alakrana porque simplemente es harina de otro costal y no es el caso. La cuestión es que ha sido el gobierno el que ha finalizado un conflicto cediendo a las extorsiones de unos piratas, cuando otros piratas, según su definición, tienen que ser perseguidos a pesar de que respeten la ley. Esto da que pensar, y mucho, sobre el tipo de gobierno que tenemos, y lo que podemos esperar de él.
