De acuerdo a los datos publicados de forma reciente por la Comisión Europea, España es el segundo país de la Unión Europea con el servicio de Internet más costoso de este territorio. El caso es que, en promedio, en España los usuarios pagaron alrededor de 40 euros por mes, como mínimo, para acceder a este servicio por una simple conexión estándar de entre 12 y 30 MB.
Hay que destacar, de esta manera, que los españoles somos los que más pagamos por conexiones de Internet en todo el territorio europeo sólo por detrás de Chipre, donde el promedio indica que lo mínimo que han pagado los usuarios es alrededor de 46 euros por mes, cifras que en ambos casos se antojan excesivas si pensamos que no están ni cerca de ser las dos naciones que cuentan con el servicio de Internet más avanzado del continente.
Luego, podemos destacar los casos contrarios, señalando que de acuerdo a lo informado por la misma Comisión Europea, Lituania y Rumanía fueron los socios comunitarios que ofrecieron Internet a precios más económicos, de entre los 10 y los 11 euros por mes. En sus casos, los máximos mensuales fueron de entre 50 y 25 euros para cada uno, mientras que en España se llega a pagar hasta 60 euros por mes, y en Chipre, hasta 90 euros mensuales.
Sin embargo, al menos España se encuentra lejos de estar catalogada entre los países con mayor diferencia en los costos en este sentido, si consideramos que por ejemplo en Polonia las conexiones más económicas son de 20 euros mensuales, pero que las más costosas se van hasta los 140 euros por cada 30 días. El segundo caso semejante es el de Croacia, donde los costos de las conexiones van entre los 30 y los 120 euros mensuales.
Neelie Kroes, vicepresidenta de la CE, ha señalado al respecto que “no existe un mercado único de Internet, y eso tiene que cambiar. Nada justifica que una persona tenga que pagar más de cuatro veces lo que paga otra por la misma banda ancha”.