Rara vez, nuestra conexión ADSL alcanza la velocidad máxima que contratamos con nuestro operador. Veamos algunos de los principales factores que impiden alcanzar esa velocidad.

A todos nos ha pasado el problema de contratar una conexión ADSL para nuestro hogar o la oficina con unos determinados megas, pero a la hora de medir la velocidad que nos llega, darnos cuenta que dista, en algunos casos, un mundo de lo que hemos contratado. Las operadoras, para protegerse, en sus promociones y ofertas anuncian velocidades pero con la coletilla «hasta», de esta forma se cubren las espaldas por si un usuario reclama que no alcanza la velocidad prometida.
Mientras que no llegue la fibra óptica a todos los rincones, este problema seguirá presente, y es que hay determinados factores externos que influyen negativamente en este tipo de servicios y que hacen que la velocidad que podemos utilizar no tenga nada que ver con la que hemos contratado. A continuación haremos un repaso por algunos de los principales factores que influyen en esta velocidad.
Distancia entre tu casa y la central de ADSL

Sin duda, este es el principal problema que hace que la velocidad disminuya considerablemente. Para ofrecer conexión ADSL, se viene utilizando el par de cobre, un material que va perdiendo señal según nos vamos alejando de la central, es más, se estima que a distancias superiores a cinco kilómetros, la señal es nula. Esta velocidad se va perdiendo gradualmente por culpa de la atenuación.
La atenuación varÃa dependiendo de la tecnologÃa que se utilice. En el caso del ADSL, viene siendo de 10 dB por cada kilómetro, un valor que es diez veces más alto que el que se da en las conexiones de fibra óptica. Por poner un ejemplo, en una conexión de 25 megas, a los dos kilómetros de la central, la velocidad que llegarÃa serÃa de unos 20 megas, mientras que a los 3 kilómetros, esta velocidad no superarÃa los 10 megas.
Correcta colocación del router
La ubicación del router dentro de nuestra casa, también influye a la hora de poder recibir una mejor velocidad en nuestros equipos informáticos. Lo mejor de todo, es conectar el router directamente al PTR que se coloca a la entrada de la instalación telefónica de cada casa. Una vez conectado ahÃ, por medio de la conexión WiFi o el cable de red mediante PLC, que utiliza los cables eléctricos tradicionales para transportar la señal de Internet, ya podrÃamos navegar desde nuestros dispositivos.
La señal WiFi hace que descienda la velocidad
Navegar mediante conexión WiFi es lo más habitual hoy en dÃa. A nadie le gusta estar enganchado a un cable mientras que navega desde su ordenador portátil. Esta conexión da más libertad de movimiento, pero a cambio hay que pagar una penalización, y no es otra cosa, que la bajada de la velocidad a la que podemos navegar.
Si alguna vez tienes la oportunidad, o quieres hacer la prueba, intenta medir la velocidad que alcanzas utilizando una conexión WiFi y luego conectado mediante cable. Podrás comprobar cómo los valores son significativamente diferentes.
El modelo del router no influye

Muchos tendemos a pensar que dependiendo de la calidad del router, la velocidad que podemos utilizar variará. Si uno de estos dispositivos permite velocidades de X megas, aunque sea de mala calidad, el usuario podrá utilizarlo. Lo que realmente influye en la velocidad, es la lÃnea de transmisión, ya que por muy bueno que sea el router, si la lÃnea no da más megas, la velocidad que alcanzaremos, no será la contratada.
Una recomendación. El router, siempre que podáis, que sea el único elemento conectado a la roseta. Si tenéis teléfono fijo, intentar colocarlo en otro sitio para que no se produzca ninguna interferencias de las señales y provoque una reducción en la velocidad.
Optimizar el equipo informático

Por último, lo que se puede hacer para mejorar la velocidad de navegación, y que esta se la máxima posible, es optimar nuestro equipo informático. Hay software que hace que la velocidad se reduzca considerablemente, como es el caso de los programas de intercambio de archivos. Estos programas «chupan» gran parte del ancho de banda cuando se utilizan, aunque siempre los podemos configurar para que no utilicen el 100%.
También podemos utilizar determinadas aplicaciones que nos ayudarán a conseguir un mejor rendimiento del equipo. Por último, si vemos que nuestra conexión va muy lenta, no descartéis la posibilidad de que tengáis algún tipo de virus en vuestro equipo. Actualizar vuestro antivirus y analizar todo el equipo.
También os queremos dejar este vÃdeo que nos muestran los factores que influyen en toda conexión a Internet y que son los que hacen, que esa velocidad se vea reducida.
Mientras que la fibra óptica llega a todos los hogares, habrá que seguir viviendo con este problema que afecta a todo el mundo. Lo único que nos queda, es resignarnos y esperar a que las operadoras terminen de desplegar la fibra por todas las localidades. Mientras que esto ocurre os queremos lanzar una pregunta, ¿qué otros factores pensáis que pueden afectar al rendimiento de nuestra conexión ADSL? Animaros y compartir vuestros comentarios con todos nosotros.