Google está moviendo ficha para frenar el concepto del «todo gratis» que reina en el buscador en la actualidad, en cuanto al contenido original procedente de medios tradicionalmente generalistas pero que también tienen presencia en la red, y en cuanto al una parte del contenido de vídeo de YouTube. El primer punto puede ser algo preocupante, y en cuanto al segundo, que no cunda el pánico, porque tiene su explicación.
Google ha anunciado que pondrá en marcha el sistema First Click Free, con el que los grupos editoriales podrán servir el contenido de sus publicaciones mediante subscripción mostrando una parte de los artículos de forma totalmente gratuíta para el usuario, pero éste deberá pagar si decide ahondar en la información. El cómo se traduce este servicio para el usuario es simple: se limita a cinco clicks por usuario y día.
Hay muchos que apuntan que Google podría estar considerablemente preocupado por la posible marcha en masa de los medios tradicionales de su buscador siguiendo lo que Rupert Murdoch hace tiempo que predica. Por otra parte, si a partir de ahora solamente se puede acceder a parte de este contenido, los medios lo tendrán fácil para forzar la compra de sus productos si en los segmentos gratuítos solamente se ofrece paja y material irrelevante, obviando el contenido de calidad. El otro asunto es más sencillo: los medios que no se acojan al First Click Free posiblemente multiplicarán sus visitas.
Por otra parte, YouTube pretende entrar en el mundo del streaming de pago ofreciendo series y programas a los usuarios. El punto de inflexión es variado. Por un lado, las empresas implicadas pretenden que se cobre un precio como el que ya reina en iTunes por ejemplo, de menos de 2 dólares por episodio de media. La diferencia es que en Google no ven necesario que el usuario tenga una copia del episodio que ya ha visto, y por eso sólo lo pondrán a disposición para su visualización, no para su descarga. Por eso se solicita que en YouTube el coste sea menor, algo en que las empresas proveedoras de contenido de vídeo consultadas no están de acuerdo. Otra cuestión puede ser cómo se las van a ingeniar para que un episodio esté disponible en YouTube al mismo tiempo que en la televisión convencional, porque si no es así, el usuario probablemente recurriría a mercados alternativos.