En el sector de la educación tecnológica, la comparación constante del sistema de admisiones del Reino Unido con las experiencias digitales de universidades extranjeras es un tema central. Mientras las instituciones británicas debaten sobre posibles cambios, universidades en otros países ya han integrado inteligencia artificial (IA) a gran escala en sus procesos de reclutamiento e inmigración. Sin adoptar estas herramientas de manera ética y en gran escala, se teme que la reciente caída en las aplicaciones de estudiantes extranjeros al Reino Unido sea solo el inicio de una tendencia a la baja.
La competencia global en educación se intensifica. Según un informe de la UNESCO, se espera que las inscripciones en educación terciaria en el extranjero aumenten en unos dos millones de estudiantes para 2030, principalmente desde Asia del Sur y África Subsahariana. Estos estudiantes suelen investigar en línea y responden a asesoría basada en chat, un ambiente ideal para los modelos de IA actuales.
El Reino Unido enfrenta desafíos internos. A partir del 1 de enero de 2024, la mayoría de los estudiantes internacionales podrán traer a sus dependientes. Un reciente documento gubernamental sugiere reducir los derechos de trabajo bajo la Graduate Route de dos años a 18 meses, lo que ha resultado en una disminución del 44% en las inscripciones de posgrado entre enero de 2023 y enero de 2024.
Estos cambios han fragmentado aún más el proceso, con múltiples portales de documentación y requisitos de idiomas variables. Las demoras en respuestas oficiales llevan a los estudiantes a usar plataformas como WhatsApp y Telegram, donde la desinformación se difunde rápidamente, dañando la reputación del Reino Unido en transparencia educativa.
La implementación de IA podría ofrecer asistencia en este complejo panorama, proporcionando consejos informados y alertando sobre documentación faltante en varios idiomas. Estos modelos pueden mejorar la calidad de los documentos antes de su revisión humana, optimizando el tiempo de procesamiento.
Pruebas internas de un asistente de IA muestran que la calidad de los materiales de origen es esencial para la precisión, más que la actualización a modelos más recientes. La transparencia en la fuente de información genera confianza entre los usuarios, resaltando la importancia de la interoperabilidad y la privacidad para mantener la agencia humana en el proceso, permitiendo al modelo aprender de las correcciones del personal.
La adopción de IA no reemplazará las políticas de inmigración, pero podría mejorar el servicio, atrayendo candidatos que actualmente optan por otros destinos. Pequeñas mejoras en eficiencia pueden reducir significativamente los tiempos de respuesta para admisiones y disminuir las tasas de rechazo de visados, mejorando la percepción del Reino Unido como destino receptivo y no burocrático.
Una colaboración entre el gobierno, grupos del sector y proveedores permitiría crear una base de conocimiento compartida sobre regulaciones de visado y estándares de evaluación, adaptando estos principios sin replicar el núcleo regulatorio, y ayudando a mantener al Reino Unido como un destino preferido para el talento global.
En resumen, la captación internacional de estudiantes va más allá de folletos atractivos, centrándose en la eficiencia, cobertura lingüística y corrección de políticas. Aunque la IA no solucionará políticas de visado discriminatorias, podría evitar que estudiantes calificados se pierdan en la burocracia. Para un sector que genera más de 40 mil millones de libras al año en exportaciones, la implementación ética de la IA no es solo un experimento, sino una estrategia crucial para mantener la competitividad del Reino Unido.