La influencia de internet en el desarrollo de las ciudades ha sido el tema de debate de una de las mesas temáticas del Evento Blog de este año; Fernando Tellado, CEO de Medios y Redes, ha moderado una mesa formada por Doménico Di Siena, Rubén Martínez y Benito Caetano.
La participación ciudadana parece que es la clave del desarrollo de las ciudades gracias a internet. Pero mediante encuentros de organizaciones y foros, como es el caso de La Ciudad Humanizada, se palpa el hecho de que la ciudadanía no pasa de la opinión pura y simple, sin pasar de ahí, de forma que toda la actividad se centra en la red pero no en la vida real, de manera que el temor radica en que toda la web 2.0, en la máxima amplitud del concepto, conlleve una participación ciudadana pero cada uno desde su casa, pero no en la calle.
Es aquí donde entran en juego inciativas que, más allá de organizar y trasladar la actividad ciudadana de la red a la calle, facilitan y construyen dinámicas y proporcionan herramientas para que sea la propia ciudadanía la que se organice y gestione. En esta línea se están desarrollando proyectos como este, y ya se ha comprobado que a partir de un primer éxito por pequeño que sea, ya es la propia organización ciudadana la que empuja nuevos proyectos, sin depender de un elemento catalizador.
La denominada economía política cultural es otro ejemplo que intenta llevar a la realidad la participación ciudadana. Este es el nombre que recibe la investigación y estudio de cualquier actividad cultural y/o social frente al «patrón habitual» de ciudad en el concepto que se conoce actualmente en el ámbito económico, político, administrativo, etc. Con estas premisas obtuvieron una capa de artistas, centros culturales independientes, actividades, etc dentro de un entorno que «oficialmente» distaba de la realidad. De esta forma se está llegando a la conclusión que un proyecto cultural tal y como se concibe en un principio en muy diferente cuando se desvela en la sociedad, ya que se ha adecuado a unos cánones establecidos políticamente.
En cualquier caso, y volviendo a las primeras líneas, la ciudadanía debe participar activamente y de manera constante pero no porque se le ha invitado a ello, sino porque casi se le obliga a hacerlo, ya que es la única manera de avanzar y de construir para conseguir, que no que conseguir directamente. Sea como sea, y a pesar de que cada vez los cambios se producen más rápidamente, sigue habiendo mucho que hacer, y depende de todos.
