Hoy en un principio tenÃa pensado dar a conocer la estupenda iniciativa de Justin Sandercoe, un joven profesor de guitarra que decidió para beneficio de todos crear una serie de clases donde enseñaba guitarra mediante vÃdeos subidos en YouTube. Pero gracias a la RIAA (Recording Industry Ass of America) ya no es posible verlos, argumentando que varÃas de las canciones de las que Justin se servÃa para hacer sus clases se encuentran bajo copyright. Esto es increÃble, ¿Hasta donde piensan llegar?.
Medidas como la tomada contra Justin destapan la verdadera función de esta clase de organizaciones que en nombre de la protección de los autores se permiten coartar cualquier tipo de distribución cultural; son una especie de organizaciones mafiosas, una espada sobre todas nuestras cabezas que nos recuerda en cada instante que la libertad es una palabra devaluada, siendo ellos los primeros que destruyen todo lo relacionado con la cultura dejando entrever su objetivo verdadero: ser un órgano de control al que nadie pueda escapar. Me gustarÃa decir muchas mas cosas, pero tampoco se puede –aun que este sea un humilde blog y su difusión sea Ãnfima- por que entonces me arriesgo a que se ponga en funcionamiento la maquinaria imparable y perfecta de sus abogados, tapando bocas a golpe de sentencia.
Solo nos queda pensar en una idea que es reconfortante: pueden hacer lo que quieran, imponer sanciones, cerrar blogs y webs. Somos muchos más los millones de personas para hacerles frente que todos los juzgados del planeta juntos, la “tela†es imparable les guste o no les guste.
Visto en npr.org
