Meteduras de pata informáticas en el cine

Verdades como templos dicen en este reportaje de terra. Con humor se dedican a enumerar todas las inexactitudes e inconcluencias que el cine comete cuando hay ordenadores por el medio. Perlas como estas:

2. Las imágenes se pueden ampliar tanto como se quiera sin perder definición

«Acércame esa matrícula. Sí, no importa que esta cámara de vigilancia tenga una definición de 640×480 y que la matrícula ocupe únicamente un píxel». Todas las teorías de la información se van al traste en las películas. La información surge de la nada, y mediante complicadísimos algoritmos que tienen la policía y los villanos de turno, podemos conseguir que un punto gris se transforme en una imagen de 10 Megapíxels.
Yo he estado intentado encontrar cámaras de vigilancia así y me dicen que no existen, pero creo que se trata de una conspiración a nivel mundial…

5. La velocidad de transferencia de datos es proporcional al suspense de la escena

«Toma, los esquemas del submarino ultrasilencioso, te acabo de copiar unos cuantos Gigas de información en pocos segundos, ya que la escena no da para más». Claro que intenta descargar esos mismos archivos de manera sigilosa mientras se celebra una recepción oficial en el piso de abajo.
De repente el ordenador (que no, no lleva Windows Vista) decide iniciar un escaneo global del sistema, mientras a la vez se descarga todas las actualizaciones de seguridad, y todos los spyware que se le han metido se ponen en marcha, ralentizando la descarga del material secreto hasta límites insospechados.

Y así hasta diez puntos más.

Enlace: Todo lo que sé de informática lo aprendí de las películas

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