La nueva versión del menú emblemático llega en 2025 con más fluidez, integración móvil y respeto por tres décadas de memoria visual
Treinta años después de su creación, el menú Inicio de Windows —ese botón icónico que marcó generaciones de usuarios desde Windows 95— recibe una profunda renovación. Pero lejos de ser una ruptura, Microsoft plantea una evolución natural, alineada con el diseño centrado en las personas y la fluidez que caracteriza a Windows 11.
La pregunta que impulsó este rediseño fue sencilla pero fundamental: “¿Cómo mantener viva la promesa original de Inicio en un mundo donde las pantallas, tareas y flujos de trabajo se multiplican constantemente?”. La respuesta es un menú más ligero, adaptable, inteligente y emocionalmente familiar.
Cuatro principios guía
El equipo de diseño de Windows identifica cuatro pilares que guiaron esta transformación:
- Aplicaciones a la vista: Todo lo que el usuario necesita —apps instaladas, ancladas o recién descubiertas— debe estar accesible en un solo vistazo.
- Hazlo tuyo: El menú debe adaptarse al estilo de trabajo del usuario, no al revés.
- Impulsa tu día: Cada elemento visual debe reducir fricción y ahorrar segundos valiosos.
- Honra al icono: Actualizar, no reinventar; respetar la memoria muscular de millones de usuarios.
Mejoras visibles e invisibles
Entre las novedades más destacadas se encuentran:
- Recomendaciones dinámicas: El menú sugiere archivos y apps relevantes según la hora del día, la actividad reciente o patrones de uso. Desde un documento de una reunión hasta tu app habitual de las 14:00 h, todo aparece justo cuando lo necesitas.
- Vista ampliada de aplicaciones: Ya no es necesario excavar para encontrar una app. Puedes optar por categorías lógicas, cuadrículas ordenadas o la clásica lista A-Z, todo optimizado para navegación fluida con scroll.
- Integración móvil no invasiva: Fotos de WhatsApp, tareas del móvil o mensajes recientes del iPhone se integran con discreción desde un panel acoplado al menú Inicio. Una solución visual que respeta el espacio y la atención del usuario.
- Personalización avanzada: Puedes expandir secciones que usas a diario, ocultar las que no, fijar apps frecuentes o elegir la vista de apps que prefieras. Además, el menú se adapta al tamaño de la pantalla, siendo más grande en monitores amplios y más compacto en portátiles pequeños.
- Velocidad optimizada: El equipo promete que Inicio seguirá siendo el acelerador del día, con cargas casi instantáneas y rendimiento consistente.
Un diseño en diálogo con el usuario
Este rediseño no surge de un laboratorio aislado. Microsoft señala que se ha construido sobre miles de entrevistas, comentarios en Feedback Hub y sesiones remotas con usuarios reales. El enfoque es evolutivo, no disruptivo, y busca que el menú Inicio “crezca en el escritorio del usuario como si siempre hubiera estado allí”.
Según el equipo de diseño:
“Ayer escuchamos con atención, hoy hablamos con píxeles, y mañana volveremos a escuchar.”
¿Qué sigue?
El nuevo menú Inicio ya está disponible en las versiones preliminares de Windows, y Microsoft invita a los usuarios a explorarlo, probarlo y compartir sugerencias. El objetivo es mantener viva la promesa original del botón:
“Todo lo que necesitas, aquí, listo cuando tú lo estés.”
Con este rediseño, Microsoft no solo moderniza su interfaz más reconocible, sino que reafirma su compromiso con una experiencia digital más fluida, personal y consciente del contexto en el que vivimos y trabajamos.
fuente: microsoft.design