Sony se une a la guerra de pantallas OLED flexibles, poniendose como otro claro competidor de Samsung y Philips.
La pantalla de Sony es de 2,5 pulgadas de LED orgánico, brillo de 100cd/m2, contraste de 1000:1 y con una capacidad de mostrar 16.777.216 colores en total. Todo esto en menos de 0.3 milímetros.
A continuación podéis ver un vídeo de la pantalla funcionando.
Vía: Gizmodo