Pivor, el CRM open source que apuesta por el “hazlo en tu propio servidor” y se rebela contra el pago por usuario

En un mercado del software empresarial dominado por plataformas en la nube, cuotas recurrentes y subidas de precio difíciles de anticipar, Pivor llega con un mensaje sencillo y, a la vez, poco habitual: los datos del cliente deben quedarse bajo el control de la empresa. Este CRM (Customer Relationship Management) de código abierto y autoalojado se presenta como una alternativa pensada para pequeñas empresas que quieren ordenar su relación con clientes y contactos sin depender de un proveedor que marque el ritmo, el precio y las condiciones.

El proyecto está desarrollado por Lexaro y se distribuye bajo licencia AGPL-3.0, una elección que refuerza su naturaleza abierta y su filosofía de transparencia: cualquiera puede inspeccionar el código, modificarlo y contribuir. Pivor, además, pone el foco en una crítica muy concreta a los CRMs tradicionales: el modelo de pago por asiento (pagar por cada usuario) y el riesgo de encierro en el ecosistema de un vendedor, con datos alojados fuera y reglas que cambian con el tiempo. Frente a eso, el repositorio lo resume en cuatro ideas fuerza: propiedad de los datos, sin pago por usuario, diseño sin complejidad innecesaria y software abierto.

Qué ofrece Pivor: lo esencial, sin ruido

Pivor no intenta competir con suites mastodónticas repletas de módulos y automatizaciones avanzadas que, muchas veces, solo se amortizan en empresas grandes. Su propuesta es más pragmática: cubrir el corazón de un CRM para el día a día con una interfaz moderna y funciones claras.

Entre sus características destacadas aparece un panel (Dashboard) para ver la actividad reciente y tareas pendientes, y tres pilares funcionales:

  • Clientes: gestión de empresas u organizaciones, con detalles de contacto, estado y notas.
  • Contactos: seguimiento de personas y relaciones, con posibilidad de marcar un contacto principal.
  • Comunicaciones: registro de interacciones como correos, llamadas, reuniones, notas, tareas y seguimientos.

A esto se suman componentes habituales, pero importantes, cuando el CRM deja de ser “la libreta digital” de una sola persona y pasa a ser una herramienta compartida:

  • Gestión de usuarios y roles, con control de permisos (admin, manager y usuario, según la descripción del proyecto).
  • Importación y exportación en CSV, con un asistente de mapeo de campos para facilitar la migración desde hojas de cálculo u otras herramientas.
  • Modo oscuro, integrado como parte de la experiencia de uso.

La idea de “simple por diseño” no es un eslogan vacío en este caso: el propio proyecto recalca que no busca ser un CRM corporativo complejo, sino un sistema que haga lo necesario sin exigir un equipo dedicado para mantenerlo.

Autoalojado: el argumento que cambia la conversación

Más allá de la lista de funciones, el punto diferencial de Pivor es su enfoque self-hosted. En la práctica, esto significa que una empresa puede desplegar el CRM en su propia infraestructura (servidor físico, VPS, nube privada o un entorno local) y mantener los datos dentro de su perímetro.

Ese enfoque tiene implicaciones directas:

  • Control sobre la información: quién accede, dónde se guarda y cómo se protege.
  • Libertad para decidir actualizaciones: sin prisas impuestas por cambios de política o migraciones forzadas.
  • Sin “sorpresas” por licencias por usuario: el repositorio subraya explícitamente el “one install, unlimited users”.

En tiempos en los que la soberanía del dato ya no es solo una preocupación legal, sino también operativa (y reputacional), el argumento tiene peso para empresas que prefieren un modelo más predecible, incluso si eso implica asumir la responsabilidad del despliegue.

El stack técnico: moderno y orientado a desarrollo web actual

Pivor se apoya en un stack ampliamente conocido en el ecosistema PHP moderno:

  • Laravel 12 sobre PHP 8.2+
  • Livewire 3 y Tailwind CSS 4 para la capa de interfaz
  • Base de datos SQLite por defecto, con soporte para MySQL y PostgreSQL

En requisitos de desarrollo, el proyecto menciona también Composer 2+ y Node.js 18+, lo que encaja con un flujo de trabajo habitual: dependencias backend por Composer y construcción de assets frontend con tooling moderno.

Este enfoque tiene un efecto práctico: para muchas pymes y estudios que ya trabajan con Laravel o con entornos web estándar, Pivor resulta familiar, fácil de auditar y relativamente sencillo de adaptar.

Despliegue rápido con Docker y aviso de seguridad imprescindible

Uno de los puntos que Pivor destaca desde el inicio es su arranque rápido con Docker Compose, orientado a que cualquiera pueda probarlo sin pelearse con instalaciones manuales. El flujo recomendado es el clásico: clonar el repositorio, levantar contenedores y acceder desde el navegador en local.

Ahora bien, hay un detalle que el propio proyecto advierte con claridad: el login por defecto. Pivor incluye credenciales iniciales ([email protected] / password) y recomienda cambiarlas de inmediato tras el primer acceso. Es el tipo de aviso que, en un CRM autoalojado, no es un formalismo: si se expone un servicio con credenciales conocidas, el riesgo es evidente.

Para quien lo despliegue en producción, la lógica es la de cualquier aplicación web seria: configurar correctamente variables de entorno, asegurar el acceso (HTTPS, redes, firewall), definir copias de seguridad y establecer un proceso de actualización controlado.

Una primera versión pública que busca comunidad y feedback

Pivor ya cuenta con una primera versión pública etiquetada como v1.0.0, presentada como “Initial Release”. En esa publicación se enumeran precisamente los elementos nucleares: módulos de Clientes, Contactos y Comunicaciones, Dashboard, modo oscuro y soporte Docker, además del stack técnico.

También aparece un dato relevante sobre el momento del proyecto: el creador lo ha presentado en comunidades de desarrolladores buscando feedback, lo que suele indicar que el producto está en fase de consolidación, con margen para evolucionar rápido en función de necesidades reales.

En resumen, Pivor se coloca en una categoría concreta: no pretende ser el CRM con más funciones del mercado, sino un CRM autoalojado, abierto y sin peajes por usuario, pensado para pequeñas empresas que valoran el control y la independencia tecnológica. En un sector donde muchas decisiones se toman por inercia (“el CRM que toca”), su propuesta es casi una declaración política: si el dato es estratégico, la herramienta también lo es.


Preguntas frecuentes

¿Para qué tipo de empresa tiene más sentido Pivor como CRM autoalojado?
Para pymes y equipos pequeños que quieren centralizar clientes, contactos e interacciones sin depender de un CRM en la nube, especialmente si priorizan control del dato y costes previsibles.

¿Se puede usar Pivor con MySQL o PostgreSQL en lugar de SQLite?
Sí. Aunque SQLite es la opción por defecto, el proyecto indica compatibilidad con MySQL y PostgreSQL, lo que facilita escalar o integrarlo en infraestructuras ya existentes.

¿Qué incluye exactamente el módulo de “Comunicaciones” en Pivor?
Está orientado a registrar el historial de relación con el cliente: emails, llamadas, reuniones, notas, tareas y seguimientos, para que el contexto no se pierda entre personas o departamentos.

¿Qué medidas básicas hay que aplicar al desplegar Pivor en un servidor accesible desde Internet?
Como mínimo: cambiar credenciales por defecto, usar HTTPS, limitar accesos (VPN o IPs), aplicar actualizaciones con control, y definir copias de seguridad de base de datos y ficheros asociados.


Fuentes:

Repositorio oficial de Pivor (Lexaro-Software/pivor)

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