En las últimas horas se han anunciado algunas modificaciones en la API de Twitter, una de las redes sociales más utilizadas del mundo, pero lejos de causar satisfacción en el público, parece que las novedades vienen a recortar las posibilidades de los terceros desarrolladores, que no han tardado en elevar sus quejas porque consideran que sus productos se verán afectados indefectiblemente.
Lo cierto del caso, es que según se puede inferir por estos cambios sobre la API de Twitter, a los ejecutivos de la red social de microblogging no le agradan demasiado las aplicaciones desarrolladas por terceros, especialmente aquellas que cumplen una función bastante similar a la de la misma plataforma, funcionando como clientes para algunos usuarios, y que le hacen sombra en el mercado, aunque claro está, a distancias siderales.
Por ejemplo, uno de los cambios que ha provocado mayor controversia hasta el momento tiene que ver con la nueva regla de que, “toda aplicación que acceda a los datos del timeline del usuario, envíe mensajes directos o pueda hacer cambios en la configuración del usuario, y tenga más de 100.000 usuarios, tendrá que solicitar a Twitter un permiso para funcionar”, como informa el blog oficial de la red social.
Justamente, si tienes una mínima idea de este mercado, sabrás que ya existen desde hace tiempo algunas aplicaciones de terceros que cumplen con todos los requisitos mencionados anteriormente, como por ejemplo Klout, TweetBot, UberSocial, Echofon o Storify, en cuyos casos se informa que tampoco quedarán al margen de estas restricciones.
Según detallan los especialistas en los negocios de Twitter, por otro lado, lo que buscan desde la red social con esta movida es básicamente rentabilizar al máximo las ganancias de la misma, de modo que puedan cobrar a estos desarrolladores externos algún monto por funcionar como clientes de la plataforma de microblogging, lo que veremos cómo les afecta particularmente en los próximos meses.