Según los últimos datos sobre mobile shopping, en 2012 se facturaron unos 2.500 millones de euros en España, cifra que a nivel mundial asciende a 71.500 millones de euros y que suponen el 11% de las ventas e-commerce. Además, este porcentaje ascendió en el primer trimestre de 2013 al 15% y en 2017 se espera que llegue al 25%.
Sin embargo, ver, tocar y probar los productos es algo que sigue siendo fundamental incluso para el consumidor conectado más avanzado y de ahí viene la importancia del showrooming en el proceso de compra, práctica realizada por un 70% de la audiencia móvil para comparar precios y ofertas de productos que están viendo en una tienda física.
Es más, según el estudio de Mobile Commerce 2013 de la OBS (Online Business School), los compradores móviles de entre 18 y 34 años son los más propensos a abandonar una compra en una tienda física si encuentran una oferta a través del móvil.
De este modo, el showrooming se ha convertido en un elemento muy importante a considerar por pequeñas y grandes empresas. Tener una app móvil con una cuidada usabilidad que permita al consumidor conectado recibir toda la información que desea sobre el producto, productos relacionados, fotografías de calidad, descripciones, precios, ofertas y compra segura, puede ser una buena solución para que empresas de retail o incluso pequeñas tiendas mantengan a sus clientes fidelizados.
Asimismo, realizar promociones en el punto de venta con códigos QR, tener la web correctamente posicionada en las búsquedas de Google y adaptada a su navegación desde dispositivos móviles (lo que se hace llamar responsive design), son también buenas prácticas para una correcta experiencia de usuario no solo online y mobile, sino también en el propio establecimiento.
En definitiva, tanto grandes cadenas comerciales como pequeños establecimientos, tendrán que empezar a pensar en su estrategia móvil para adaptarse a las nuevas tendencias a la hora de comprar, el llamado showrooming.