Son muchas las nuevas tendencias que se están empezando a utilizar en el mundo del marketing con la aparición de las nuevas tecnologÃas. Una de ella es la denominada gamificación, un concepto que no es nuevo pero que poco a poco se va abriendo paso en este mundo.
Pero ¿en qué consiste la gamificación? De forma resumida se puede decir que se trata de utilizar conceptos utilizados en los juegos para hacer más atractivas a otro tipo de actividades. También se ha convertido en una herramienta que permite a las empresas fidelizar a sus clientes.
El objetivo final de la gamificación es permitir que las personas hagan tareas rutinarias pero dotándolas de un grado de diversión y reto que las haga más atractivas, y que en muchos casos hacen que las personas alcancen un objetivo de una forma más rápida.
Por poner un ejemplo del uso de la gamificación en el marketing, podemos destacar el uso dado en la red social Foursquare, donde los usuarios pueden alcanzar logros permitiendo a los usuarios ir escalando posiciones en un ranking, y que ha permitido aumentar su número de usuarios en poco tiempo.
Algunos de los problemas que nos podemos encontrar para que los usuarios realicen una actividad y donde la gamificación puede ser útil son:
- Poca participación de los usuarios. En algunos casos, las actividades para llevarlas a cabo necesitan un número mÃnimo de usuarios. Usando mecanismos de juego podemos conseguir que este número aumente.
- MonotonÃa. Muchas actividades pueden ser aburridas para los usuarios. Utilizar mecanismos de juegos como la elección de opciones puede hacerlas más atractivas.
- Individualización. Realizar tareas de forma individual puede ser a la larga poco atractivas, por lo que es interesante introducir mecanismos de colaboración.
- Falta de hábito. Por medio de las técnicas de gamificación podemos conseguir que la realización de una tarea sea más adictiva y que los usuarios la lleven a cabo de forma más natura.
