Experian ha realizado un avance considerable en el ámbito financiero con el lanzamiento de Badexcug Comunidades de Propietarios (BCP), un innovador bureau de crédito que proporciona visibilidad sobre los impagos en las Comunidades de Propietarios y en alquileres. Este tipo de morosidad, hasta ahora en gran medida oculta, se hace visible gracias a un acuerdo pionero con el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de España (CGCAFE), posicionando a Experian como la única entidad en el mercado español con esta capacidad de información.
La morosidad en las Comunidades de Propietarios no puede desestimarse. Antes de la irrupción de la pandemia, ya afectaba al 38,43% de estas comunidades, acumulando un monto de 1601,23 millones de euros en 2017, según datos del CGCAFE. Con este panorama, BCP se integra en el reconocido bureau de morosidad Badexcug, permitiendo que tanto las entidades financieras como las empresas ajusten sus criterios de préstamo basándose en estos nuevos datos.
Las operaciones morosas se incorporarán a una base de datos más completa, lo cual facilitará que los Administradores de Fincas actúen en nombre de las Comunidades, revelando las deudas de los morosos a organizaciones encargadas de evaluar el riesgo financiero. Para Pablo Abascal, presidente del CGCAFE, este acuerdo representa un apoyo esencial en la gestión y recuperación de deuda, lo cual es crucial para las Comunidades de Propietarios.
Jorge Hernández, Director General de Experian España, señala la posición de liderazgo que este acuerdo otorga en el ámbito de la información crediticia en España, proporcionando datos hasta ahora ignorados en el sistema financiero. Hernández destaca la importancia de esta visibilidad como una herramienta para restringir el acceso al crédito a los deudores morosos y al mismo tiempo incentivar el pago de deudas pendientes.
De esta manera, BCP no solo se presenta como una innovación importante en la detección de la morosidad en un sector crítico, sino que también se perfila como una solución proactiva en la gestión de riesgos financieros. Esto beneficia tanto a las entidades crediticias como a las Comunidades de Propietarios y sus administradores, asegurando un manejo más eficaz de los recursos y la estabilidad económica del sector.