La Conferencia Episcopal Española ha abierto su propia pagina en la red social Facebook con el fin de dar a conocer sus actividades a toda la red; la iniciativa parte del convencimiento del Papa Benedicto XVI de que las nuevas herramientas de comunicación son una bendición para la humanidad, y que suponen una oportunidad para el encuentro y la comunicación. Por el momento, el sitio no alcanza los 300 fans, pero por algo se empieza.
No deja de sorprenderme la capacidad que tiene la iglesia para intentar hacer llegar su mensaje a traves de unas vÃas que, como quien dice, hasta hace cuatro dÃas eran consideradas como equivocadas, en el sentido de que estan deshumanizadas y carentes de cercanÃa, y estos términos los he oÃdo decir de más de un eclesiástico en varias ocasiones. Será que en tiempos de pérdidas de feligreses, todo vale. No lo tiene facil la iglesia, teniendo en cuenta que ya se están formando grupos en contra de la pagina, cuando esta acaba de nacer. De todas maneras, nótese que en la citada pagina la iglesia comparte espacio con actividades que no comen del pan que predican, como casinos on-line, algo que choca frontalmente con el mensaje que se supone que la iglesia transmite.
Será interesante comprobar como utilizan la red social; tal vez ofrecerán confesiones online – y a ver como se las apañan para mantener el secreto de confesión- y tal vez en breve se aventuran con bendiciones multitudinarias vÃa Twitter.
Que no. Que quien quiera conocer el mensaje de la iglesia ya sabe donde dirigirse. Yo no quiero ser amigo de la iglesia en Facebook. Y tal y como está el patio, tarde o temprano me llegarán invitaciones para unirme al grupo, porque gente que no conozco de nada, pero que son amigos de amigos de amigos de amigos, se habrán unido. Puede que los caminos del señor sean inescrutables, pero en la web 2.0, suelen ser imprevisibles. Y más si hasta el momento, ante la ignorancia, se habÃan no censurado, pero casi.
