Según se comenta en el otro lado del charco, Google planea substituir la publicidad que aparece en las vallas publicitarias de las imágenes de Streetview por publicidad contratada por el buscador. Lo hará gracias a un sistema del cual ha obtenido recientemente la patente el cual es capaz de reconocer las vallas publicitarias y substituir su contenido por anuncios propios del buscador. Adicionalmente, dicha publicidad contendrá enlaces y otros elementos interactivos por parte del usuario.
Teóricamente cada compañía contrata el espacio físico de la valla, por lo que quejarse cuando Google empiece a hacer algo así no tendría sentido, teniendo en cuenta que cada vez que esta publicidad aparece una imagen de Google -y que es de su propiedad- supone una promoción extra del espacio. Pero sí que puede haber problemas por otro segmento, a menos que todo se solucione a golpe de talonario.
Lo primero que me viene a la mente es que entiende Google que es un espacio publicitario y cuando no lo es. Si se remite a las vallas no debería haber problemas. Pero en el momento que pretenda cambiar cualquier elemento publicitario de sus imágenes, muchas de estas perderán su encanto y originalidad, y en muchos casos su principal seña de identidad. Por ejemplo, la fachada del edificio Virgin en Nueva York todo el mundo la relaciona con Times Square, al formar parte de la cultura popular, por no hablar de la calle 57, donde todo son vallas en las fachadas. O más sencillo: el edificio de la Gran Vía madrileña encabezado por un luminoso de tónica Shweppes.
Pero más allá de todo esto hay otro aspecto crucial, y es que Google Streetview perderá gran parte de su función de ayuda al usuario en cuanto a geolocalización, ya que por ejemplo, no servirá de nada indicar una dirección diciendo que es el edificio en el que hay una valla de tal marca. Aunque efectivamente, algunas empresas pagarán cantidades desorbitadas por ver sus marcas en lugares estratégicos del mundo, puesto que todo el planeta los podrán ver si salir de su casa.
Vayamos más allá… la imagen de Streetview es de Google, pero ¿la valla de la imagen de quien es, y con qué derecho viene otro y la cambia a su antojo?
Conjeturas a la postre… pero al tiempo.