Estupenda idea la que tuvo el magazine Life en 1947 que pidió a una serie de dibujantes (de los más influyentes de la época) que hicieran, como hacían prácticamente a diario, la pose más común de su personaje más conocido, pero con un grado de dificultad añadido: tendrían que ilustrar con los ojos cerrados. Los resultados, como era de esperar, son geniales en algunos casos y sorprendentemente parecidos en la mayoría.
Resto de ilustraciones en A Hole in the Head
Visto en a desgana