Las empresas grandes de vez en cuando salen con tácticas de venta que no nos dejan más que pensar que a los clientes, nos ven como una esponja a la cual hay que sacarle hasta la última gota. Recientemente Intel ha causado revuelo entre algunos clientes de Estados Unidos.
Y es que la empresa encargada de fabricar microprocesadores, entre otros componentes (Intel), ahora vende unas tarjetas de actualización, que permiten al usuario, actualizar las capacidades del procesador. Sin rodeos, Intel está cobrando por hacer overclocking en su hardware.
El hecho es que estas actualizaciones se pueden hacer sin pagarle nada a Intel, pero recientemente una polÃtica de actualización ha ocasionado que en tiendas como Best Buy se vendan tarjetas que permiten desbloquear el hardware por medio de un chip. El costo de la broma es $50 dólares.
La actualización permite activar más threads (hilos de procesamiento) y aumentar la caché, además de activar mejoras gracias a la tecnologÃa HyperThreading .
¿DeberÃan las compañÃas cobrar a los clientes por estas actualizaciones? En mi opinión no. Al adquirir un componente deberÃamos tener completo derecho sobre el mismo y no depender del consentimiento del fabricante para llevar el hardware a sus lÃmites de eficiencia y capacidad.
VÃa | Engadget