Hace algún tiempo había surgido el rumor de que la venta de automóviles blancos, que en casi todo el mundo siempre se encontraba por debajo de la de otros colores como el plata y el negro, había crecido en forma notable a partir del lanzamiento de muchos de los dispositivos de Apple, sobre todo el iPhone, y si bien por aquel entonces se consideró que se trataba de un decir, ahora sabemos que existe una base científica al respecto.
De hecho, uno de los diseñadores de BMW Designworks, Sandy McGill, una de las automotrices más destacadas del mundo, ha señalado que “Apple es responsable de que los conductores deseen de nuevo pintar de blanco sus vehículos”, debido básicamente a que esta firma informática ha logrado que “el blanco tenga valor”, ya que “antes se asociaba este tono con cosas como neveras o azulejos de baño”.
Hay que destacar, en este mismo sentido, que por si no lo sabías, muchos de los principales productos de la compañía de Sillicon Valley sobresalen en el mercado por estar coloreados en blanco, como ocurre con el iPhone que antes mencionábamos, el cual también se encuentra en color negro, pero eso es aplicable a la mayoría de los dispositivos del mercado entero.
Para contrastar estos datos antes mencionados por McGill, además, tenemos la información difundida recientemente por la empresa química DuPont, gracias a la publicación de su informe anual de las preferencias cromáticas de los automovilistas europeos, que destaca que un 23% de clientes prefieren sus coches blancos, por encima del 21% que los pretende negros, el 18% plata, el 14% gris, siendo el primero de los colores llamativos el rojo, con el 8%.
Según McGill, el blanco se ha popularizado de tal forma que si bien no ha podido quitar demasiado mercado a otros tonos muy bien considerados como el negro y el plata, ha arrasado con el gris, el rojo y el azul, sin mencionar a otros colores que prácticamente ha extinguido.
