Lejos quedan las conexiones a internet de 56 kbps, esas conexiones que cuando las usaba mi hermano en casa nos dejaba sin teléfono y hacía cabrear a toda la familia como si de la señal de televisión se tratase, por no hablar de las tarifas que aplicaban a este servicio, que eran como una llamada local; era un servicio lento y caro…
Pero llegó el ADSL allá por el 1999, parece mentira que llevemos tanto tiempo con un servicio y siga siendo tan malo…, con él todo cambió en parte, el ADSL de Telefónica se impuso al cable y de hecho hoy en un pastel en el que hay según datos de Julio de 2010 más de 10 millones de líneas de banda ancha, Movistar se reparte la mayor parte de los abonados.
Lo más triste de esta historia es que después de más de una década España sigue estando a la cola en Europa por servicios y precio, al final este internet a pesar de triunfar con las nuevas tecnologías, nos deja con cara de tontos cuando nos asomamos a Europa.