Volviendo a este tema, resulta que Microsoft liberará la aplicación de la discordia dentro de muy poco, poniendo a disposición de todo el mundo tanto el código como los binarios.
Por lo visto el desarrollo de la aplicación fué encargado a otra empresa a instancias del gigante de Redmon, que la ofreció como suya en el lanzamiento. Yo no se hasta que punto se puede librar de culpa a Microsoft en el momento que etiqueta como propio un producto que, por lo visto, ni siquiera se había molestado a examinar si todo estaba como debía. Eso si, procuró protegerla a todas luces con varias medidas muy restrictivas, que por otra parte está en su perfecto derecho, aunque tal vez no en este caso.
De todas formas, hay que reconocer que Microsoft ha hecho un voto de humildad ante el más que probable reconocimiento -pero no confirmado- de que había hecho algo mal; pero por otra parte, bajo mi punto de vista, se podría haber evitado.