Habitualmente la música ha estada siempre rentabilizada por las vías más tradicionales que podamos pensar, por ejemplo a través de conciertos, que no son más que una representación física del autor en vivo y en directo, o a través de la televisión y sobre todo la radio, quizás el método más tradicional y (hasta ahora) más rentable para la mayoría de los artístas.
Pero como todos sabemos los tiempos están cambiando y cada vez a una velocidad más vertiginosa. El panorama actual de la música esta comenzando a subirse cada vez con más fuerza al mundo 2.0 donde mandan las nuevas distribuidoras musicales como iTunes o Google Play. Hoy tenemos noticia de este espectacular crecimiento en la manera en que los usuarios consumen cada vez más su música.
Este 2012 ha sido un año histórico para los distribuidores de contenidos digitales ya que ha sido la primera vez en la historia en la que los artístas y músicos británicos consiguen mayor cantidad de ingresos a través de estas vías digitales que con la radio tradicional. Esto nos muestra claramente una pequeña pincelada del futuro, un futuro donde la industria musical estará dominada por completo por las distribuidoras de contenidos digitales como las citadas iTunes, Google Play o Spotify entre otros.
Estos distribuidores digitales han logrado a lo largo del citado año unos ingresos de 51,7 millones de libras, lo cual supone un crecimiento del 32% respecto al año anterior (2011).
¿Por cuanto tiempo seguira aumentando este crecimiento a este ritmo voraz? ¿Nos enconrtamos ante el fín de la radio como distribuidora líder de contenido musical? Lo que está claro es que almenos perderá bastante importancia con respecto a antaño, ya que esta tendencia se esta implantando en casi todos los países paulatinamente (en España también).
En mi opinión la receta mágica del éxito de esta nueva industria (bueno, o almenos uno de sus ingredientes) son los micropagos. Cómodos micropagos a través de los cuales podemos ser selectivos con el contenido que consumimos y pagar solo por las canciones que nos gusten, a un precio económico y con total flexibilidad. ¿Qué opinas tú?