Hoy en nuestro blog de diseño les vamos a hablar de nuevo del mundo de la fotografía, pero en este caso no lo vamos a hacer con novedades en los programas de retoque, ni tampoco con nuevas aplicaciones con las que modificar de forma simple nuestras tomas; hoy lo que queremos hacer es precisamente tratar el tema de una forma mucho más específica, con consejos para los que se están empezando a dedicar a este mundillo para que sus fotografías de retrato sean mucho mejores, al menos la toma, que luego la postproducción siempre podrán retocarla con algunas técnicas de las que hemos comentado en nuestro blog.
Así que sin enrollarnos más allá de lo preciso vamos a ver esos 5 consejos para que nuestros retratos luzcan mejor, ya sea porque son nuevos en esto del mundo de la fotografía, porque tienen ganas de que sus fotos parezcan más profesionales o porque llevan tiempo sin ponerse detrás de la cámara y quieren recordar algunos trucos básicos.
5 consejos para sacar una buena foto de retrato:
El objetivo no se debe mirar de forma directa. a no ser que el que tienen delante de la cámara sea un modelo profesional, lo mejor es mirar un poco más arriba del objetivo, o mirar hacia otro lado. Además de aportar naturalidad a la imagen, supone también evitar problemas en los ojos por el uso del flash
Los brazos y las manos, controlados. Los brazos deben estar en movimiento, o al menos aparentarlo; es decir que no podemos tenerlos pegados al cuerpo como si fuéramos un robot. Si no saben que hacer con las manos, jueguen con algún objeto o metan las manos en el bolsillo, pero siempre procurando buscar una pose natural y no forzada.
Fotos de perfil. Las mejores fotografías de perfil son aquellas que se toman mirando hacia otro lado, como si tuviésemos la mirada perdida.
No parpadear. Puede que parezca difícil, pero el resultado será óptimo. Para ello es mejor no saber que nos toman la fotografía, o concentrarse poco antes de tomarla para que no se nos salgan las lágrimas.
Utiliza objetos para vestir la imagen. La fotografía más simple de retrato puede cambiar de forma considerable si añadimos objetos, objetos que bien por sus colores, bien por sus formas son capaces de llamar nuestra atención y de darle «vidilla» a la foto.