Cualquier usuario de a pies que vea el spot de Microsoft que hemos colocado sobre estas líneas, puede creer que el gigante de Redmon va a lanzar un móvil con Windows, y además, con su Office, su Messenger, su Outlook, su Explorer, etc. Un Windows con todo, vaya.
Pues no; Windows Phone es una plataforma que permite la comunicación entre programas afines instalados en el ordenador, programas los cuales hay que pagar su correspondiente licencia para usarlos, a menos claro, que vengan incluídos en el sistema operativo que dicho sea de paso, también hay que pagar. Las versiones de la plataforma de Microsoft son algo parecido a lite, o sucedáneos, como queráis llamarlo, y son en la mayoría de los casos inútiles si no se posee el programa madre. Lo que todavía está por ver es si estas versiones reducidas serán o no de pago, pero me da que sí.
Y no, Microsoft no fabrica terminales móviles. Así que cada fabricante se las tendrá que apañar para que en sus terminales se pueda correr Windows Phone sin problemas. Efectivamente, se llama Windows Phone, pero insisto: Microsoft no fabrica teléfonos… todavía.