Puede parecer una auténtica tontería. De hecho, con algunos de los presupuestos que me encuentro en internet para diseño de logotipos o de imagen para la comunicación corporativa, pareciera que todo aquello tiene la misma importancia que la de escribir en uno u en otro color. Sin embargo, lo cierto es que quien tiene un buen logotipo, tiene la mitad del camino ya andado a la hora de comunicarse con su público, y para ello hay que invertir no solo dinero si no también ideas en la creación del logotipo de la empresa.
Precisamente por todo eso es fundamental elegir bien los colores de un logotipo, además de, claro está, el diseño de éste. A la hora de plantearnos en qué tintas vamos a solicitar, o a crear el diseño del logo de una empresa hay que tener en cuenta varios factores, los cuáles determinarán su éxito visual:
Que esté acorde con la filosofía de la marca. Por ejemplo, si somos una empresa que vende productos reciclados, no sería muy lógico apostar por un color chillón o un blanco y negro, si no más bien por tonos naturales como los verdes, los marrones o los naranjas.
Que vaya en concordancia con el resto de la comunicación visual de marca: Si tenemos por ejemplo un logotipo negro, y usamos los fondos gris oscuro, apenas habrá contraste y eso perjudica que el cliente pueda ir asociando nuestra imagen a la marca en sí misma.
Que sea acorde con nuestro presupuesto: cuántos más colores tengamos, más caro nos costará todo lo que se derive de él. Y en este caso menos es más. Muchas veces la impresión a una única tinta compensa si el logotipo es simple, sencillo y transmite, en ligar de aplicar miles de colores solo por hacerlo.