Parece que aquellos anuncios que ya quedaron en el 2012 en los que se nos contaba que el aterrizaje de Microsoft en el sector de las tabletas propias, aquellas ganas de comerse el mundo de las pantallas táctiles, y el miedo a los fabricantes a que Microsoft les hiciese una competencia desleal al ellos usar el mismo sistema operativo, al final han quedado en el olvido, porque las que una vez fueron maravillosas Microsoft Surface, hoy no dejan buen sabor de boca a los mercados y no cumplen con los objetivos previstos.
Microsoft Surface no es la tableta revolucionaria que se esperaba, y aunque hay varias razones que lo explican, lo cierto es que los tres millones de unidades que tenÃan previsto vender solo se han quedado en la mitad, y de momento hay de las dos versiones de la tableta tan solo 1,5 millones de dispositivos en el mercado. Los errores que venÃan en la RT, el alto precio de su segunda versión, las crÃticas de los fabricantes y que el producto en sà mismo no ofrecÃa al público mucho más que el de otra compañÃa con el mismo SO, han sido las principales razones para el fracaso. ¿Y ahora qué?
Pus Microsoft se encuentra ahora mismo intentado resolver este dilema, y pretende que haya nuevas ideas que potencien la salida de la tableta, aunque yo no descartarÃa que la bajasen de precio. De momento, el silencio reina en Redmon, pero su departamento de marketing no duerme…
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